Fénix
"Desordené átomos tuyos para hacerte aparecer,
un día más, (tan sólo) un días más"
un día más, (tan sólo) un días más"
Nunca pensé confesarte que me gusta hablar con los árboles. Cada que paso por ahí, les digo a los eucaliptos que me digan como encontrarte, que me cuenten que es de tu vida mientras que yo les platico de todo lo que me pasa ahora que no estás a mi lado.
Mi vida sin ti es como el puntito de luz que se ve en el Monte. Es como cuando se va la luz en la noche y has estado trabajando en la computadora, la oscuridad es total, aunque sé que de alguna forma yo irradio algo de todo lo que dejaste conmigo. Mi vida sin ti es como un constante caminar entre fantasmas, espiritus que se parecen a ti y que veo en todas partes, tu eres todas y todas son tu, hasta que froto mis ojos y me doy cuenta que todo esto es un sueño, uno de esos que amenaza con no terminar jamás. Luego, no te creas, viene la calma. Cierro los ojos y sólo está tu recuerdo que es el de hace años, que me hace sonreir mientras, dentro de mi cabeza, hablas conmigo hasta la noche.
Imaginarte es mi juego favorito, mientras no leo o duermo en serio. Te he visto de azul, de rojo, de morado, de rosa, hasta de colores que nunca te pondrías en realidad. Voy viendo por la ventana y pienso que tal o cual cosa te haría reir, o lo que te enojaría. Platico contigo, te veo dormir una vez más, te hago cosquillas, te siento a mi lado aunque para ello deba imitar el ritmo de tus pasos, para escuchar los ruiditos que haces al caminar. Piso piedras y, ni siquiera eso es igual, echo tierra en mis ojos por accidente, y ya para ese entonces mi llanto es justificado y si alguien me ve digo que es el polvo, pero es más bien el polvo de tus pasos en mi camino ¿no crees que es extraño?
Yo no pienso mucho en ti. Es que tu recuerdo me viene como la luz del faro. Te veo como mi norte, mi cenit, mi jade sobre quetzal. Eres mi agua de romero y tu ni lo sabías, ni yo, para serte sincero. Hasta ayer en la noche yo pensaba que estaba enamorado de tus ojos o de tu boca o de tus manos, creía que tu olor me llenaba la cabeza de amor, o que era tu voz o tu letra, y sin embargo, soñé contigo, pero te soñé distinta, con otra voz, con otro color de piel, con otros ojos y comprendí que eras tu porque sentí la paz de tu alma. Yo te conozco de otra vida en donde prometí no dejarte sola.
Yo no quiero verte, no te necesito, ni siquiera me gustas tanto. Te amo.
2 Comments:
¿por qué aunque no quiera siempre termino enredada en tus palabras? Y lo peor de todo es que siento bonito.
como me ha sorprendido, caballero, me voy y vuelvo y me voy y vuelvo y vuelvo y vuelvo.....
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