De como me declaro no anti-priísta

En reaidad este post en este justo momento no tiene razón de ser y no tiene nada que ver con nada, porque es más bien como de campañas políticas pasadas, pero hoy, ante la falta de creatividad, se me antojó publicarlo.

Es que se me hace una estupidez bien grande que alguien se decalre anti-priísta, porque ser anti lo que sea es igual de sectario que ser católico o que ser nazi. Y es más preocupante relacionar, en automático, al PRI con corrupción, con dictadura, con fraudes y otras cosas del demonio. Vámonos por partes.

Muy a pesar del historial maquiavélico del Revolucionario Institucional, estamos hablando de una entidad nacida en el lugar correcto, en el tiempo justo, porque se trata de una institución política emanada de la Revolución Mexicana. Este hecho no es poca cosa, ya que le da el soporte necesario para ser portador de una ideología que, a menos que yo viva debajo de una piedra, no tiene ningún otro partido en México, por más de "izquierda" que sea. El pueblo siempre ha sido la base del PRI. Auqnue el concepto hoy en día parece pervertido por la democracia, en esencia, cuentan con la premisa principal de la revolución, que es que el pueblo se gobierne a sí mismo para no verse explotado, como sucede recurrentemente. Por ello, en los inicios del PRI, se hicieron sindicatos que se adhirieron al partido por esa base popular y por la protección, necesaria, que buscaban los trabajadores. Este arraigo y esta política de pueblo no la tiene ninguna otra organización mexicana. Brincos diera el PRD o el PAN por tener un poquito de esto (el PRD, casi seguro, ni siquiera cuenta como partido político).

Además, será difícil encontrar políticos que valgan o que hayan valido la pena en otro lugar. Pongamos por ejemplo a Lázaro Cárdenas, hombre de ideales socialistas que trató de inculcarlos en los mexicanos, sin lugar a dudas, el mejor presidente de México por lo menos bajo mi visión, que además de hacer posible que el petroleo fuera mexicano, hizo realidad la educación para todos. Bajo el "terrible" mando del PRI, México vio nacer instituciones de la envergadura de la UNAM, El Instituto Politécnico Nacional, La Secretaría de Educación Pública, El IMSS y un montón de cosas que eran para el pueblo, repito, teóricamente.

Y sobre todo, cuando el PRI gobernaba, la política exterior mexicana era encomiable. Recordemos que la revolución cubana se planeó desde nuestro país, recordemos la era en que México fue el hogar de muchos extranjeros exiliados que huían de las verdaderas dictaduras alrededor del mundo: españoles, argentinos, chilenos, rusos, gringos, vascos, catalanes; todos ellos eran bien recibidos por un país que era de la idea que la libertad estaba antes que cualquier cosa. Ojala mucho de esto fuera retomado por el gobierno "del cambio", que ha cumplico en todos los aspectos al pie de la letra.

Es cierto que hay mierda en el PRI, pero también la hay en otros lados que engañan a la gente con ideas pseudo-libertadoras, el PRI no es, o tal vez nunca llegó a ser, lo que se planeó, pero de que es el partido político mexicano por excelencia, ni lo duden y sobre todo, no se crean eso de la maldad hasta haberlo pensado bien. Si alguien me quiere considerar Priísta después de esto, no se los impediré, eso si, que sea de este PRI que yo platico, el de verdad, como los otros partidos, no me interesa.