Sí o no (Pensar o no)

A raíz de que tuve una conversación con un taxista hace algún tiempo, se me hizo buena idea de repente que alguien estudiara el espíritu de las leyes. Es que hace algunos años, una amiga y yo discutíamos sobre lo absurdo de que hubiera un centro de estudios avanzados en derecho (o una cosa por el estilo) ya que en dicha materia no se puede más que estudiar lo que ya está escrito y, si se ha tenido contacto cercano con las normas, leyes generales, reglamentos y otras linduras de este tipo, salta a la vista que son tan claros que no dejan lugar a dudas. Por lo menos eso creí yo.

No voy a exponer ningún fragmento de la plática porque en la radio y no sé si en televisión hay otro ejemplo más claro y, sobre todo, de mucho mayor alcance: un comercial sobre la reforma de Pemex al final del cual se escucha la frase: "...apoyemos la reforma del presidente, hay que cambiar la ley..." y es de esto de lo que quiero hablar; además de que también se puede hablar, de refilón, de la pena de muerte y lo salvaje de su implementación.

Yo no soy creyente ferviente de las leyes. Una vez comprendí que las leyes, en su mayoría, están hechas para proteger los bienes de quien los tiene, es decir, de los poderosos; sin embargo, hay que reconocer que existen legislaciones pensadas en ideales importantes como la libertad, los derechos humanos y el pueblo; una de esas legislaciones es la Constitución Mexicana. Tengo que decir que no soy un jurista ni nada parecido, sólo que sé de los orígenes de la Carta Magana: La Revolución. Hoy en día estas palabras van tan de la mano que pocas veces nos detenemos a pensar en el significado de su unión; desde mi punto de vista significa que en México, ante cualquier presión, se respetará la vida y la libertad.

No vamos a ponernos a hablar de historia, porque no me la sé, pero es importante entender que no se pueden cambiar las leyes así como así; tampoco se pueden cambiar o defender por medio de una consulta ciudadana o por un debate tan superficial como el que se ha dado en la reforma pettrolera. No, lo que debe hacerse es ir al fondo del significado de cada párrafo escrito y de ahí deliberar si es o no vital en nuestros tiempos defender tal o cual cosa. ¿Es importante que el petróleo siga siendo propiedad de la nación? Yo creo que sí y confieso que no conozco del todo la propuesta federal, pero sé que será compliacdo detener la fuga de capital hacia el extranjero a expensas del petróleo. Vean las estadísticas y se encontrarán con que la mayor parte del dinero con el que vive el país viene de las exportaciones de crudo, ese capital se traduce en sueldos (también en sueldos de políticos, pero piensen en los maestros, secretarias, barrenderos, policías, bomberos, médicos, enfermeras, camilleros...), instalaciones de hospitales, escuelas; libros de texto gratuitos, luz eléctrica, gas... en fin, creo que se entiende la idea. Si parte de ese dinero va al extranjero ¿cómo vamos a hacer para sustituirlo? Y conste que no estoy haciendo uso de la "soberanía" como lo hacen los defensores a ultranza, simplemente pienso y me imagino la situación. Tengo por seguro que la gasolina será más barata, pero también puedo jurar que todo será caótico... aunque del caos surgen las cosas nuevas.

Pemex se creó para cuidar que lo obtenido del subsuelo sea en beneficio de todos, no hay más. Si se medio vende, o se vende, o se da en renta o como sea que se vaya a hacer entonces quebraremos ese estatuto sobre el cual se basa y, en pocas palabras, esta paraestatal dejaría de existir. Para quien le toque un tajo, será el negocio de su vida, pero para tí como para mí que no nos va a tocar nada más que ver las consecuencias, debemos ponernos en contra; pero no como lo hacen los mentirosos del PRD, que buscan el poder a base de "buena imagen", no; hagamos algo que de verdad les haga pensarlo tres veces: tomemos gasolinerías y demos combustible gratis, caminemos, hagamos un paro generalizado. Pero para eso, tenemos que ver las cosas como son, lo de Pemex más que de dinero, es un tema sobre el futuro, al corto plazo el beneficio será total, pero en unos años quien sabe que pueda suceder.

Tema 2.

La pena de muerte es una violación al derecho fundamental de todos: la vida. El secuestrador, violador y el asesino no tienen el derecho de matarte, pero tampoco lo tienes tú. Si existe en realidad la creencia que se puede hacer justicia cometiendo un asesinato, entonces no habría razón de hacer tanto show alrededor de algo tan macabro, que el ofendido tome su pistola y mate al agresor, sin más; sin juicio, sin leyes, sin nada. Lo que sucede es que hacen todo eso para liberar la posible culpa que sentirán; es decir: el jurado será culpable del veredicto, el juez de la sentencia; pero a fin de cuentas ellos no matarán a nadie y serán inocentes (tan inocentes como Hittler, que no mató ni una mosca). Luego, los policías que maten al culpable tendrán esa carga, pero aligerada porque ellos serán al fnal los que menos carguen: ponen una inyección y ya, han matado a un hombre, pero son libres porque la ley los ampara. Y los testigos sádicos, tendrán su fantasía cumplida sin tener que ensuciarse. Todos contentos. ¿Cuál es el espíritu de esa ley? ¿Qué defiende? Porque no hay justicia cuando se comete un crimen para castigar otro, entonces ni siquiera eso se puede alegar. La pena de muerte se usó hace cientos de años y creo que no merecemos retroceder tanto como sociedad.

Si alguien dicta que el valor de la vida del más vil de los hombres es nulo y que debe morir, entonces ese alguien estará indefenso cuando alguien más le meta un tiro porque "se lo merecía". Entonces estaremos en un problema grave.

Las cosas nuevas siempre traen problemas, pero no porque algo sea nuevo necesariamente es mejor. Posiblemente tu y yo nada podamos hacer para salvar al mundo, pero sí podemos pensar y podemos hacer que alguien más despierte del letargo mediático. No es cuestión de poseer la verdad, aquí lo importante es no decidir a lo güey.

Son cosas que yo pienso cuando voy en los camiones y escucho los spots del gobierno federal o veo la telenovela y veo por ahí que se pide la votación para saber si instaurar o no la pena capital. Son cosas que me dan coraje, tristeza y miedo cuando caigo en la cuenta que la verdad es tan fácil de manipular. Yo sé que hay mucha gente que piensa, pero la que no, sufre porque simplemente hace lo que le dicen y, como se ve, los que dictan las órdenes no se preocupan mucho por ellos.